“DIMENSIÓN ÉTICA DEL DESARROLLO
SOSTENIBLE DE LA AGRICULTURA ”
Si bien es cierto que
el desarrollo industrial moderno trajo consigo avances importantes para la
humanidad, lo cual permitió una mejora en la calidad de vida de una gran parte
de la población. También es cierto que la agricultura moderna ha multiplicado
los impactos negativos sobre el ambiente generando un gran número de problemas
como pobreza extrema, desigualdad en la distribución de la riqueza, deterioro
medioambiental, discriminación, entre otros: problemas muy importantes a los
que hay que enfrentar para disfrutar de las ventajas proporcionadas por los
avances alcanzados.
En base a la
problemática existente surge El Desarrollo Sostenible, el cual propone una nueva visión, un sector agrícola
que no sólo garantice la seguridad alimentaria mediante una mayor producción,
sino también que ayude a las personas del campo a satisfacer sus aspiraciones
socioeconómicas y culturales y que proteja y conserve la base de recursos naturales
para atender las necesidades futuras. La Organización de las
Naciones Unidades para la
Agricultura y la Alimentación , FAO, (1997), plantea que el
Desarrollo Sostenible busca aumentar la producción agrícola para asegurar que
todas las personas tengan acceso a los alimentos que necesitan, mejorar le
bienestar de las personas, de conformidad con sus aspiraciones y conservar los
recursos ambientales y culturales.
El Desarrollo
Sostenible considera fundamentales aspectos: social, económica, ambiental y político-institucionales,
planteando la necesidad de encaminar las sociedades
hacia el crecimiento económico racional y dentro de los límites naturales,
partiendo de la existencia de la equidad
y la comprensión de la interdependencia de las comunidades humanas y el
mantenimiento de la integridad biológica, para lograr la productividad a largo
plazo de los sistemas que mantienen la infraestructura ambiental y, por
extensión, la vida en el planeta. Por lo tanto, el Desarrollo Sostenible
supone una serie de cambios tecnológicos, científicos, culturales, políticos,
ecológicos y económicos, orientados hacia el logro de una realidad socialmente
justa, ambientalmente sana y económicamente factible. Estos cambios no resultan
de fácil adopción, por lo cual se debe incluir la ética como elemento
fundamental. En Venezuela aun son
utilizadas prácticas contrarias a la preservación de la vida y las
agroindustrias no consideran el valor de la conservación medioambiental ni las
relaciones justas entre éstas y la sociedad en la cual se desarrollan, por lo
que el desafío de incorporar la ética para lograr el Desarrollo Sostenible,
parece haber quedado muy lejos de ser aceptado.
La incorporación de
una dimensión ética al tema de Desarrollo Sostenible resulta impostergable ante
la actual realidad agrícola del país, como alternativa para superar las
limitaciones del modelo de desarrollo imperante y apuntar hacia una verdadera
seguridad agroalimentaria. La ética debe ser la promotora de todas las acciones
orientadas hacia la sostenibilidad de la agricultura. Las dimensiones sociales,
económicas, ambientales y político-institucional del Desarrollo Sostenible,
podrán ser alcanzas sólo si el hombre toma conciencia de la necesidad de vivir
en armonía con su entorno y se considere a sí mismo, como parte de la
naturaleza.
Autores:
Maria Farias
Jose Salazar
Maria
Flores
Carlos Torres
Abel
Escobar
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